Blog gratis
Reportar
Editar
ĄCrea tu blog!
Compartir
ĄSorpréndeme!
clases particulares de derecho en buenos aires
clases particulares en capital federal 4903.4485 & 15.3770.4979 & 15.5734.5320
Ģ Blog
 
01 de Enero, 2025    General

taller de escritura 2025 caballito

 Aņos fumando como un escuerzo

hacičndome bolsa, pelota
destruyčndome inexorablemente:

a los 16 aņos, mi primer cigarrillo, un verano soleado
en la calle, y todo por juntarme con giles:
giles que fumaban, se drogaban, tomaban alcohol
y murieron jōvenes, al pedo, al
divino botōn.

A los 16, dejč de hacer deporte, yo
que habėa hecho todos los deportes habidos y por
haber, yo, que era, ni mās ni menos, que un
deportista consumado (aunque amateur).

A los 17 ya fumaba un faso tras otro:
ya querėa dejar y no podėa: el tabaquismo me iba consumiendo,
ademās, me alcoholizaba solo, solari yirigoyen:
recuerdo tomar una botella de cerveza de litro, una noche, en
Constituciōn y totalmente borracho
volver a mi casa, en medio de la noche desierta.

Ya por entonces, era algo asė
como una suerte de fantasma: vagaba por las calles sin rumbo fijo
o con mi amigo Asdrubal Sebastiān Carreņo (ŋquč serā de čl?)
tomābamos 1 litro de cerveza en las plazas verdes y soleadas
luego de engatusar al amable almacenero del barrio
mediante vagamente sutiles artimaņas
o simplemente abusando de su confianza
como si fuera un cuento de Felisberto Hernāndez
(su narrativa completa adquirida ųltimamente
en la Librerėa Hernāndez).

O tomābamos cafč con leche en El Coleccionista
(arriba de ese bar notable vivėa Nalč Roxlo)
y comėamos un tostado, invitado por moi.

Cōmo lamento haber gastado tanto dinero al pedo
en esos antiguos kioscos de mierda
que me vendėan veneno como hacičndome un favor
y nunca tenėan cambio: eran tan poco lo que ganaban
con la venta de tabaco y otras porquerėas que
so pretexto de no tener cambio
te vendėan caramelos y otras mierdas
que te hacėan pelota los dientes
para no hablar del cigarrillo.

Aņos bailando tango en esos salones llenos de humo
que irritaba la vista, enrojeciendo los ojos: no se veėa absolutamente nada,
nos manejābamos con largavistas para invitar a bailar a las damas.

Sentados en hileras, nos desplazābamos en ronda
en contra de las agujas del reloj
por lo cual, el tiempo pasaba volando, se disolvėa
como el azųcar en la taza de tč
como las volutas del humo del cigarrillo
que se volatilizaban en la nada.

No obstante, bailābamos con las bellas
tangos, milongas y valses llamados criollos
pero todo no era mās que un lėmpido pretexto
una mera excusa galante
para tenerlas en nuestros brazos
y franelear suave y delicadamente
sus tiernas tetitas
llenas de maternal y sabrosa leche.

A veces tenėamos la dudosa fortuna
de acostarnos con ellas
en los mās turbios hoteles de mala o buena muerte
y en ese encamarse, creėamos ser felices
alcanzando la efėmera y extraņa
felicidad del orgasmo, ese relāmpago inusitado
ese dulce terremoto interior e imprevisto
que llenaba las noches de dicha
y lo real o mundo tendėa a extinguirse de pronto
para dar solo paso a la existencia del placer.

O cenābamos en la taberna de la esquina
con la profesora de gimnasia de dulces ojos
o con la psicōloga lacaniana
a los efectos no solo de morfar
sino de entregarnos a bizantinas discusiones acerca de
Lacan o el arte en general, por ejemplo:
el arte era algo con su peso especėfico o la especialidad de la casa
o era algo que simplemente atravesaba la vida entera
disolviendo sus lėmites y abarcando en consecuencia
el universo en general y o la naturaleza en particular?

Cōmo me gustaban las mujeres!
Me parecėa mentira que pudieran existir criaturas tan bellas,
por otra parte, era profundamente prejuicioso o directamente
misōgino, y por lo general, detestaba cordialmente
su manera de ser, sus histerias, sus descontroles, su falta de čtica,
sus intereses, sus egoėsmos, y en general, todo su mundo moral ...

Amaba la belleza ardientemente pero detestaba
la falta de verdad, de sinceridad, de autenticidad ...

Una mirada machista ciertamente, propia de un machirulo, lo admito, no
obstante, aquellos juegos sexuales o bāsicamente perversos
o incluso sadomasoquistas, aceleraban el orgasmo, permitėan una
cierta variaciōn sobre los mismos temas y la fractura de
una cierta monotonėa, una cierta rutina detestable ...

Pensar que hace aņos no tenėa esta molestia absurda
hoy acaso reactivada a causa del llamado sexo oral ...

Pero quiero volver a los mās gratos recuerdos:
con mi amigo Asdrubal
o mi amigo Claudio
o mi amigo Alejandro Acobino
hoy todos muertos por una razōn u otra
suicidados por la sociedad ...

Recuerdo las noches en que vagābamos
por avenida Corrientes: hurtaban libros de las librerėas
ante la mirada atōnita de los vendedores
salėan disparados hacia el obelisco egipcio
que como un falo estā clavado en el corazōn de la ciudad
en el centro profundo
y es objeto de los mās variados rituales: las

gentes se reųnen a veces a su alrededor
con el objeto de celebrar algųn evento o victoria posible

pero nosotros luego de tomar algunos copetines
o de celebrar alguna muzzarela chorreante en alguna pizzerėa cercana
o deslizābamos algųn piropo en el oėdo de las bellas
hoy un gčnero en franca extinciōn como si se tratara de una especie animal
o del reino vegetal.

De ninguna manera arrojābamos barrabasadas a las hermosas:
de ninguna manera, en absoluto.

Pero no tenėamos suerte alguna con las pendejas de nuestra misma edad
por lo cual tentābamos fortuna con las mās veteranas
y nos sumergėamos en los lechos
nos zambullėamos en las camas matrimoniales o no
o entrābamos en los mās mugrientos y baratos hoteles alojamiento
o albergues transitorios
oscuros
con redondas camas giratorias o cuadradas
llenos de telaraņas
siniestros francamente hasta la nāusea
hasta el hartazgo.

Lleguč a tener un cajōn repleto de peines negros de plāstico
y siempre estaba munido de una caja de profilācticos
para no tener malas sorpresas, martes 13 imprevistos.

Pero lo cierto es que yo no tenėa un maldito centavo, una
puta moneda partida al medio
ya que me patinaba toda la plata ganada
con el sudor de mi frente
cafeteando absurdamente
llevando una absurda vida bohemia
que francamente no me llevaba a ningųn lado.

No me explico cōmo las bellas podėan aguantarme:
es que no me soportaban realmente: era yo
demasiado demandante, segųn ellas y segųn recuerdo que ellas decėan:
nunca tenėa un maldito centavo, una fucking moneda
partida por la mitad
ya que me patinaba el dinero
comiendo afuera de casa
en los grandes bodegones del barrio
siempre repletos de comensales
ya que la comida era muy buena y muy barata.

Incluso a veces, concurrėa allė mismo
con alguna bella. Pero, mientras comėamos, algųn hdp
miraba desmesuradamente a la hermosa en cuestiōn
poničndome los pelos de punta
poničndome la piel de gallina, no por el miedo, creo,
sino porque no podėa estar peleāndome con medio mundo ...

Esa bella era bellėsima realmente, al punto tal que yo a veces
me preguntaba por quč diablos me darėa pelota,
por quč me daba su amable atenciōn:

fellatios en las plazas municipales
allė mismo donde habėa existido hacėa algunos aņos atrās
una escuela primaria
detrās de los arbustos
y mientras multitud de automōviles nocturnos
pasaban por la avenida Independencia.

Era tan bella esa mujer que las otras mujeres
la miraban con admiraciōn
tal vez se preguntarėan: quč hace este encanto
con este monstruo o mero adefesio con anteojos culos de botella
y para colmo de males gordo y mal entrasado?

La bestia y la bella.

O con la rockera Alejandra en medio de un colectivo
varios tipos le decėan toda clase de sandeces
mientras yo no decėa ni mu
tenėa que comerla doblada
o simplemente me armaba y desarrollaba mi paciencia
como varias capas de ropa frente al intenso frėo invernal
o mās bien infernal

porque el infierno si existe
ha de ser como una pista de hielo
una cārcel de hielo
una vacėa catedral de hielo
poblada de invisibles fantasmas
cuyos dientes rechinan
y que tiemblan como hojas ...

Todas aquellas desnudas mujeres que amč
cuando dejaban caer sus ropas
eran relāmpagos que iluminaban las oscuras habitaciones
llenando con su luz corpōreas
aquellas sucias piezas de paredes descascaradas
y espejos ya enmohecidos y aųn deformantes ...

Pero antes de hacer el amor
recuerdo perfectamente
que me dirigėa al baņo
a los efectos de lavarme bien el miembro
y orinar denodadamente antes
por miedo a no poder acabar

porque no se puede hacer todo a la vez
y quien corre detrās de 2 liebres ...
Palabras claves , , , , , , , , , , , , , ,
publicado por proflice a las 20:26 ˇ Sin comentarios  ˇ  Recomendar
 
Más sobre este tema ˇ  Participar
Comentarios (0) ˇ  Enviar comentario
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el cķdigo que visualiza en la imagen Escriba el cķdigo [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>ˇ Lista</li>
SOBRE MÍ
FOTO

Profesor Licenciado UBA

Enseņar

ģ Ver perfil

CALENDARIO
Ver mes anterior Enero 2025 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031
BUSCADOR
Blog   Web
TĶPICOS
ģ General (97)
NUBE DE TAGS  [?]
SECCIONES
ģ Inicio
ENLACES
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad